La Unesco admite a las ciudades balnearias europeas como Patrimonio Mundial

El reconocimiento de las principales ciudades balnearias europeas como Patrimonio Mundial de la Unesco es, en palabras de Manuel Baltar -presidente de la Diputación de Ourense y de la Asociación Europea de Ciudades Históricas Termales-, «un gran paso para promoción termal«. Las 11 nuevas incorporaciones de la lista, todas miembros de la asociación presidida por Baltar, son el buque insignia de la hidroterapia en la UE.

«Esta es una nominación transaccional, un logro que supone mucho años de investigación, debate y duro trabajo. Estos pueblos balnearios ayudan a contar la historia del termalismo y la historia de Europa», añade el presidente de la asociación. En su comunicación, un vídeo en inglés, enfatizó que esta distinción supone un paso muy relevante para todos los involucrados en la protección y promoción de este patrimonio termal y que de esta forma, más personas estarán interesadas en escuchar, aprender, visitar y experimentar en estos lugares. Hecho que beneficiará también a la cultura, el patrimonio, el paisaje y los edificios que conforman el destino, que desde la antigüedad han atraído a viajeros de todo el mundo.

«El interés por las ciudades termales de los grandes balnearios y nuestra propia red fomentará un mayor respeto y deseo de conservar y salvaguardar este patrimonio. Este reconocimiento llega en un momento en el que el mundo más necesita de las ciudades-balneario, que conectan a las personas con la salud y el bienestar, y también con la historia del desarrollo europeo y todo lo que implica en el ámbito de la medicina, las artes, la sociedad, la política y toda nuestra historia común», subrayó Manuel Baltar.