04 Ago La mina do Barroso, en la frontera con Galicia, prevé generar 1.200 millones de euros
El litio será uno de los elementos más demandados durante las próximas décadas, la electrificación del parque automovilístico y el creciente mercado de baterías son los causantes de que este metal se establezca como uno de los recursos protagonistas que permitirán el desarrollo social y la lucha contra el cambio climático en los próximos años.
En Europa, el mayor yacimiento de litio se encuentra situado en el norte de Portugal y el sur de Galicia. El país vecino ya ha comenzado la carrera para convertirse en la mayor productora de litio de Europa y así crear una cadena de valor que genere empleo local y sitúe a Europa en la vanguardia de la reducción de gases de efecto invernadero relacionada con el Green New Deal.
La apertura de minas en Europa supondría el desarrollo regional y la reducción de la dependencia de recursos de otros países que no cumplen los altos estándares laborales y mediambientales que exige el marco europeo.
Son varias las empresas que tienen las licencias de exploración de los yacimientos de Portugal. Entre ellas, la empresa británica Savannah Resources, que está estudiando el establecimiento de una mina de litio en el norte de Portugal, la Mina do Barroso. Estará situada a tan solo 30 kilómetros de la localidad ourensana de Verín y se prevé que genere 1.200 millones de euros en exportaciones. Además de aportar una contribución de 437 millones al PIB luso. Desde la firma, que ya presentó el estudio de impacto ambiental para poder iniciar las obras, aseguran que Mina do Barroso va a suponer un gran impacto económico en el país.
Los datos económicos han sido analizados por la universidad portuguesa de Minho y el CEO de la firma, David Archer. La inversión prevista por esta empresa británica para este proyecto es de 110 millones de euros y el informe de dicha universidad recoge que la futura mina «podrá contribuir con 110,2 millones de euros de media a las exportaciones nacionales todos los años», sumando 1.212 millones al final de la concesión de 12 años, puesto que el 86% de la producción total será exportada.
Respecto al empleo, el estudio refleja que se crearán alrededor de 500 puestos de trabajo directos (300 durante la fase de construcción y 215 en la fase de operación). Sin embargo, desde la universidad se prevé que «el efecto multiplicador» lleve a la creación de 1.300 puestos indirectos.
Fuente imagen: Faro de Vigo