Los balnearios gallegos y sus usuarios viven con incertidumbre la vuelta a la normalidad

Los balnearios gallegos están sufriendo el retraso del programa de termalismo del Imserso, organismo dependiente del Ministerio de Derechos Sociales y cuya puesta en marcha estaba prevista para este mes de octubre.

Pese al respiro del sector balneario durante el verano, la llegada del frío dificulta que estos establecimientos se mantengan, ya que durante esta época del año la mayor parte de los usuarios proceden de los programas nacionales del Imserso, donde muchos inscritos solicitan los balnearios gallegos como destino.

Los balnearios todavía desconocen en qué punto está el trámite administrativo y el expediente de contratación de cada una de las empresas. El programa social de termalismo funcionaba antes de la crisis de marzo a diciembre. Este año, después de su suspensión en 2020, se decidió que se iniciara en octubre -a pesar de que las empresas pidieron comenzar en julio- hasta diciembre. Tres meses en donde hay 57.565 plazas convocadas para que los mayores disfruten de circuitos termales durante diez o doce días con alojamiento en pensión completa.

Aunque el Imserso anunció la convocatoria de los circuitos termales el pasado 31 de agosto, casi un mes después no hay noticias y los 110 balnearios que se suman al programa se encuentran en la dicotomía de abrir o cerrar sus establecimientos.

Como el Imserso anunció el principio del programa para octubre, los balnearios empezaron a reservar plazas para esas fechas. Ahora, esas plazas se encuentran en el aire y los establecimientos deben decidir estos días si arriesgan a mantenerse abiertos o echar la persiana hasta el año que viene, cuando se espera que el programa de termalismo se inicie sin problemas en marzo. Benigno Amor, gerente de la Asociación de Balnearios de Galicia, define este momento como el peor de los escenarios. “No sabemos si podemos contar con la participación de los clientes que han solicitado una plaza, ni sabemos cuándo podremos comenzar la actividad en los balnearios”, afirma.

La situación de incertidumbre está provocando importantes daños económicos a los balnearios, algunos porque ya no pueden abrir sus puertas y otros porque no admiten reservas al tener las plazas contratadas con la administración. Una situación que afecta al 90% de los balnearios gallegos.

El gerente de la Asociación de Balnearios de Galicia explica que la importancia de este programa radica además en que es un revulsivo económico para las localidades donde se asientan los establecimientos balnearios, que en su mayoría se ven afectados por la falta de población y de oportunidades de empleo.

Además, Benigno Amor recuerda la importancia de desbloquear esta situación para ayudar a los más mayores que “llevan dos años sin poder participar en estos viajes que son importantes para determinadas dolencias y también aporta múltiples beneficios psicológicos”.