La industria extractiva reivindica su papel dinamizador de la biodiversidad en espacios protegidos

La gestión correcta de los recursos geológicos permite compatibilizar las actividades extractivas y la promoción de la biodiversidad, incluso en áreas protegidas. Ésta ha sido una de las principales conclusiones a las que han llegado los más de 130 expertos nacionales e internacionales que se han dado cita en el Foro Internacional “Contribución de la industria extractiva a la red Natura 2000 – Una oportunidad para la biodiversidad”, celebrado esta mañana en la sede del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, en Madrid.

Durante el encuentro se ha hecho hincapié también en el importante papel que juega la industria extractiva en el fomento del desarrollo social y económico de las regiones donde opera. Un valor que permanece, en su mayor parte, en el entorno local donde se ubican las explotaciones y que la convierte, por tanto, en un sector empresarial fundamental a la hora de crear y mantener el empleo en las zonas rurales y de proporcionar las materias primas imprescindibles para el bienestar de todos los ciudadanos. La mayor parte de todo lo que nos rodea en el día a día, procede de las minas y canteras.

La importancia de esta industria se refuerza por ser proveedora de materias primas de numerosos sectores empresariales básicos para la economía, como el cemento, cales, cerámica, hormigón, mortero, ladrillos, vidrio, construcción, siderurgia, industria química, generación de energía, alimentación, medio ambiente, etc. De hecho, según la Comisión Europea “el 70% de la industria europea depende de la extracción de recursos naturales para generar crecimiento y empleo”.

En el contexto español, este sector es además básico a la hora de paliar el déficit de la balanza de pagos, ya que el 20% de las rocas y minerales extraídos anualmente en nuestro país se destinan a la exportación, lo que supone la entrada de 1.500 millones de euros a la balanza comercial española.

Una oportunidad para la biodiversidad

En el ámbito de la biodiversidad, la rehabilitación de las explotaciones durante y al final del ciclo del proyecto es una de las vías utilizadas por la industria extractiva no energética para contribuir a su conservación. De hecho, en España y en Europa existen numerosos casos de éxito de explotaciones que han sido rehabilitadas y se han convertido en áreas integradas dentro de la propia red Natura 2000, mejorando incluso la biodiversidad preexistente en la zona, especialmente en el caso de medios naturales empobrecidos, en los que los procesos de rehabilitación prestan una contribución positiva neta al proporcionar nuevos hábitats a las especies.

Con este tipo de iniciativas, la industria extractiva destina además una parte de sus recursos económicos a la conservación de la naturaleza, reduciendo la dotación de recursos públicos necesaria para tal fin. Estas actividades se realizan, no solo a través de la inversión en mejoras sobre el terreno, sino también mediante la financiación de proyectos concretos de asociaciones conservacionistas de ámbito local y nacional, lo que permite incrementar y mejorar las zonas de anidamiento de aves, la reforestación con especies autóctonas o la creación de ecosistemas idóneos para la pervivencia de especies locales amenazadas, entre otros.

“Es fundamental que las Administraciones apoyen la inclusión de las actividades extractivas en los planes de gestión de la red Natura 2000, siempre y cuando el proyecto sea adecuado y cumpla con todos los requisitos marcados por la normativa ya que, a lo largo de décadas, este sector ha demostrado su alto grado de implicación y responsabilidad a la hora de gestionar y mejorar la riqueza de los ecosistemas en los que opera”, ha indicado el presidente de Cominroc, Carlos Monge Ganuzas.

“Para la Comisión Europea, la explotación de recursos naturales, como son las materias primas minerales, sí que es posible en las áreas de red Natura 2000, con un proceso de evaluación adecuada. Consideramos que la industria extractiva, correctamente gestionada, lejos de ser una amenaza, es una oportunidad para la biodiversidad.

Clausura de la jornada (izqda./dcha.)
Daniel Calleja Crespo – Director General de Medio Ambiente – Comisión Europea
María García Rodríguez – Secretaria de Estado de Medio Ambiente – MAPAMA
Carlos Monge Ganuzas – Presidente – COMINROC

 

De hecho, la Comisión Europea cuenta con una Guía sobre Industria extractiva no energética y red Natura 2000 donde se detalla el procedimiento aplicable para la autorización de nuevas explotaciones mineras en dichas áreas. La Comisión Europea está trabajando en la mejora en la aplicación de las Directivas ya que es imprescindible tanto para seguir avanzando en materia de biodiversidad, como para asegurar que las actividades económicas se sigan desarrollando en las áreas de red Natura 2000”, han resaltado el director general de Medio Ambiente de la Comisión Europea, Daniel Calleja Crespo así como Nicola Notaro, jefe de Área de red Natura 2000.

Durante el encuentro, organizado por la Confederación Española de Industrias Extractivas de Rocas y Minerales Industriales, COMINROC, han intervenido también, la secretaria de Estado de Medio Ambiente, María García Rodríguez y el director general de Calidad y Evaluación Ambiental y Medio Natural, Javier Cachón de Mesa; además de un nutrido grupo de expertos del ámbito asociativo, académico, institucional y empresarial.

El acto ha sido también la puesta de largo de la Red Europea de Canteras y Minas Sostenibles, formada por varias organizaciones europeas y alguna nacional, como COMINROC, que propugna la compatibilidad de la industria extractiva con la protección del medio ambiente y, en particular, de la biodiversidad.



A industria extractiva reivindica o seu papel dinamizador da biodiversidade en espazos protexidos

A xestión correcta dos recursos xeolóxicos permite compatibilizar as actividades extractivas e a promoción da biodiversidade, mesmo en áreas protexidas. Esta foi unha das principais conclusións ás que chegaron os máis de 130 expertos nacionais e internacionais que se deron cita no Foro Internacional “Contribución da industria extractiva á rede Natura 2000 – Unha oportunidade para a biodiversidade”, celebrado esta mañá na sede do Ministerio de Agricultura e Pesca, Alimentación e Medio Ambiente, en Madrid.

Durante o encontro fíxose fincapé tamén no importante papel que xoga a industria extractiva no fomento do desenvolvemento social e económico das rexións onde opera. Un valor que permanece, no seu maior parte, na contorna local onde se sitúan as explotacións e que a converte, por tanto, nun sector empresarial fundamental á hora de crear e manter o emprego nas zonas rurais e de proporcionar as materias primas imprescindibles para o benestar de todos os cidadáns. A maior parte de todo o que nos rodea no día a día, procede das minas e canteiras.

A importancia desta industria refórzase por ser provedora de materias primas de numerosos sectores empresariais básicos para a economía, como o cemento, cales, cerámica, formigón, morteiro, ladrillos, vidro, construción, siderurgia, industria química, xeración de enerxía, alimentación, medio ambiente, etc. De feito, segundo a Comisión Europea “o 70% da industria europea depende da extracción de recursos naturais para xerar crecemento e emprego”.

No contexto español, este sector é ademais básico á hora de paliar o déficit da balanza de pagos, xa que o 20% das rocas e minerais extraídos anualmente no noso país destínanse á exportación, o que supón a entrada de 1.500 millóns de euros á balanza comercial española.

Unha oportunidade para a biodiversidade

No ámbito da biodiversidade, a rehabilitación das explotacións durante e ao final do ciclo do proxecto é unha das vías utilizadas pola industria extractiva non enerxética para contribuír á súa conservación. De feito, en España e en Europa existen numerosos casos de éxito de explotacións que foron rehabilitadas e convertéronse en áreas integradas dentro da propia rede Natura 2000, mellorando incluso a biodiversidade preexistente na zona, especialmente no caso de medios naturais empobrecidos, nos que os procesos de rehabilitación prestan unha contribución positiva neta ao proporcionar novos hábitats ás especies.

Con este tipo de iniciativas, a industria extractiva destina ademais unha parte dos seus recursos económicos á conservación da natureza, reducindo a dotación de recursos públicos necesaria para tal fin. Estas actividades realízanse, non só a través do investimento en melloras sobre o terreo, senón tamén mediante o financiamento de proxectos concretos de asociacións conservacionistas de ámbito local e nacional, o que permite incrementar e mellorar as zonas de anidamiento de aves, a reforestación con especies autóctonas ou a creación de ecosistemas idóneos para a pervivencia de especies locais ameazadas, entre outros.

“É fundamental que as Administracións apoien a inclusión das actividades extractivas nos plans de xestión da rede Natura 2000, a condición de que o proxecto sexa adecuado e cumpra con todos os requisitos marcados pola normativa xa que, ao longo de décadas, este sector demostrou o seu alto grao de implicación e responsabilidade á hora de xestionar e mellorar a riqueza dos ecosistemas nos que opera”, indicou o presidente de Cominroc, Carlos Monge Ganuzas.

“Para a Comisión Europea, a explotación de recursos naturais, como son as materias primas minerais, si que é posible nas áreas de rede Natura 2000, cun proceso de avaliación adecuada. Consideramos que a industria extractiva, correctamente xestionada, lonxe de ser unha ameaza, é unha oportunidade para a biodiversidade.

Clausura da xornada (izqda./ dcha.) Daniel Quella Crespo – Director Xeneral de Medio Ambiente – Comisión Europea María García Rodríguez – Secretaria de Estado de Medio Ambiente – MAPAMA Carlos Monge Ganuzas – Presidente – COMINROC
 

De feito, a Comisión Europea conta cunha Guía sobre Industria extractiva non enerxética e rede Natura 2000 onde se detalla o procedemento aplicable para a autorización de novas explotacións mineiras nas devanditas áreas. A Comisión Europea está a traballar na mellora na aplicación das Directivas xa que é imprescindible tanto para seguir avanzando en materia de biodiversidade, como para asegurar que as actividades económicas síganse desenvolvendo nas áreas de rede Natura 2000”, resaltaron o director xeral de Medio Ambiente da Comisión Europea, Daniel Quella Crespo así como Nicola Notaro, xefe de Área de rede Natura 2000.

Durante o encontro, organizado pola Confederación Española de Industrias Extractivas de Rocas e Minerais Industriais, COMINROC, interviñeron tamén, a secretaria de Estado de Medio Ambiente, María García Rodríguez e o director xeral de Calidade e Avaliación Ambiental e Medio Natural, Javier Cachón de Mesa; ademais dun nutrido grupo de expertos do ámbito asociativo, académico, institucional e empresarial.

O acto foi tamén a posta de longo da Rede Europea de Canteiras e Minas Sustentables, formada por varias organizacións europeas e algunha nacional, como COMINROC, que propugna a compatibilidade da industria extractiva coa protección do medio ambiente e, en particular, da biodiversidade.