Caolin csic

Galicia es una de las grandes reservas mundiales de caolín, un mineral que podría resultar clave en la búsqueda de la cura contra el cáncer

España es el país de la Unión Europea con mayores existencias de caolín (se extraen alrededor de 300.000 toneladas anuales), destacando Galicia como una de las grandes reservas mundiales de caolín. La facturación de este material en la comunidad ronda los 8 millones de euros anuales. De manera histórica, podemos señalar dos grandes zonas de extracción: una en el entorno de la Mariña Lucense, con explotaciones en municipios como Cervo, Burela o Foz; y otra en la Costa da Morte, principalmente en Laxe y Vimianzo.

Las propiedades del caolín lo convierten en un material fundamental para industrias como la química o la construcción, que incluso podría resultar clave en la búsqueda de la cura contra el cáncer. Por este motivo, investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) piden que este mineral sea considerado un recurso de alto valor estratégico.

El caolín o caolinita es una arcilla mineral blanca compuesta por silicato de aluminio hidratado producto de la descomposición de rocas feldespáticas. Su valor para la industria es elevado, tanto por su reducido coste, como por su porosidad, una característica que le permite absorber otras sustancias con facilidad. Además, este material puede resistir a altas temperaturas, es inodoro, soluble, aislante eléctrico y moldeable, entre otras muchas propiedades.

Las principales aplicaciones industriales del caolín son la fabricación de papel, la cosmética, la cerámica sanitaria o la agricultura ecológica. Sin embargo, su uso más interesante se aplica al campo de la medicina, donde el metacaolín, una versión calcinada del caolín, puede utilizarse para la liberación de fármacos y la regeneración de tejidos que permiten ayudar a la lucha contra diferentes tipos de cáncer.

En lugares como Estados Unidos ya se utiliza el metacaolín en la medicina. Un ejemplo de ello es la creación de hemostáticos de uso militar, capaces de cortar el flujo sanguíneo cuando se produce una hemorragia. Además, los usos medicinales de esta arcilla blanca van más allá, ya que también puede utilizarse con nanopartículas de cobre o plata como elemento aislante o desinfectante de bacterias resistentes a los antibióticos o virus infecciosos como el de la Covid-19.