Expertos analizarán las labores mineras en A Barquiña, Noia

La Cámara Oficial Mineira de Galicia, el Concello de Noia, la Consellería de Economía, Emprego e Industria y el Colegio de Geólogos están elaborando un convenio de colaboración para localizar y estudiar las antiguas labores mineras de la parroquia noiesa de A Barquiña.

Esta iniciativa surge a raíz del hundimiento de un galpón el pasado mes de agosto, derivado de su construcción sobre las antiguas galerías de la mina Carmen.

La colaboración de la Administración, Cámara y Colegio se materializará en un estudio que analizará la estabilidad estructural de la zona. El objetivo es determinar el riesgo de subsidencia y la posible afección a las viviendas, instalaciones e infraestructuras del barrio de A Barquiña, para poder ejecutar las medidas de protección que garanticen su estabilidad.

Dada la complejidad de los fenómenos de hundimiento y subsidencia, altamente condicionados por las características geológico-mineras, geotécnicas y climatológicas locales, el estudio será desarrollado por un equipo multidisciplinar de expertos, que incluirá geólogos y geofísicos.

Un pasado minero

La península de Barbanza cuenta con un amplio pasado minero debido a la riqueza en mineralizaciones de estaño y wolframio de esta región. Existen vestigios del aprovechamiento de estos minerales por parte de romanos y fenicios, pero no fue hasta finales del siglo XIX cuando cobró mayor importancia.

Además de las minas abiertas por las empresas de la época, existieron también pequeños aprovechamientos rudimentarios por parte de vecinos y particulares. Esto ha dado lugar a un buen número de vestigios mineros salpicados por las comarcas de Barbanza y Noia.

Uno de ellos es la mina subterránea Carmen, situada en el barrio de A Barquiña, en Noia, que fue explotada hasta mediados del siglo XX para el aprovechamiento de wolframio y estaño.