En el Día del Medio Ambiente, la minería gallega reivindica su aportación a la conservación y mejora de la biodiversidad

Con motivo del Día del Medio Ambiente, desde el sector minero gallego queremos poner de manifiesto la valiosa aportación que hace la actividad extractiva a la biodiversidad. La creciente sensibilidad ambiental ha llevado al sector minero a incorporar avances técnicos y de gestión para minimizar el impacto de la minería. Se trata así de hacerla compatible con la conservación del entorno e incluso contribuir a su mejora.

Uno de los más claros ejemplos lo encontramos en la creación de humedales, cunas de la diversidad biológica y que están amenazados en todo el mundo, con la desaparición en el último siglo del 64% de ellos. La restauración de áreas mineras con la generación de zonas húmedas puede compensar esta
tendencia, especialmente en una zona lluviosa como Galicia, donde abundan los ejemplos de lagos de estas características.

Nuevos beneficios

Nacen así espacios que, tras la explotación, continúan proporcionando beneficios para la población, con nuevas áreas de ocio y atracción turística. Forman además ecosistemas de gran valor donde diversas especies animales y vegetales, algunas en peligro de extinción, encuentran un lugar para desarrollarse.

En este sentido, cabe destacar el caso de una cantera de Coirós, cuya poza de 2 hA es un lugar clave para 11 de las 14 especies anfibios de Galicia, motivo por el cual está tramitándose su declaración como la primera microrreserva de anfibios gallega.

La relevancia de lagunas y lagos generados por la rehabilitación minera en el territorio gallego incluso ha llevado a la inclusión de “estanques de origen minero: excavaciones abandonadas, canteras de arena y grava, balsas de minería abandonadas” en el inventario de humedales de Galicia creado a
través del Decreto 127/2008.

Por otra parte, estas masas de agua pueden actuar como reservorios para el suministro de la población y de actividades agrícolas, ganaderas e industriales, como ya ocurre con los lagos de As Pontes y Cerceda.

Hábitats en canteras

Pero también las canteras ofrecen un nuevo hábitat para la fauna rupícola, gracias a sus paredes provistas de grietas, cavidades y salientes. Así, favorecen la nidificación de especies como el halcón peregrino (Falco peregrinus), cernícalo vulgar (Falco tinnunculus), cuervo (Corvus corax), lechuza (Tyto alba), mochuelo (Athene noctua), colirrojo tizón (Phoenicurus ochruros), paloma bravía (Columba livia), paloma zurita (Columba oenas) ogorrión (Passer domesticus).

Son, además, un hábitat favorable para poblaciones de hérpetos como lagartija ibérica (Podarcis bocagei), lagartija común (Podarcis hispanica), rana verde (Pelophylax perezi), lagarto verdinegro (Lacerta schreiberi), lagarto ocelado (Timon lepidus) y culebra de auga (Natrix natrix). Otro ejemplo de la generación de hábitats en antiguos espacios mineros gallegos lo encontramos en el uso de galerías de minas subterráneas como refugio y lugar de cría para murciélagos de los géneros Rhinolophus, Miniopterus y Myotis incluidas en el Catálogo Gallego de Especies Amenazadas, siempre que se empleen estructuras de cierre con una determinada morfología.

Servicios ecosistémicos

Los espacios mineros restaurados proporcionan también servicios ecosistémicos de aprovisionamiento con espacios para la agricultura (cultivos de maíz de Frades), la ganadería (pastizales para ganado en Vimianzo) y el aprovechamiento forestal (escombreras de As Pontes y Meirama). Y de regulación, con la contribución a la captación de CO2 a través de plantaciones de árboles, o servicios culturales, como el jardín botánico, auditorio y área recreativa del parque orensano de Montealegre.

En esta línea de acción, en un reciente congreso sobre restauración minera, el Director de Capital Natural de la Dirección General de Medio Natural de la Comisión Europea, D. Humberto Rosa, resaltó el papel de las canteras restauradas en la Infraestructura Verde Europea, una red de zonas naturales y
seminaturales diseñadas y gestionadas para la prestación de servicios ecosistémicos. Así, afirmó “los retos ambientales europeos son globales, y las restauraciones mineras pueden aportar soluciones a nivel local”