17 Sep El FMI alerta de que el alto precio de litio y cobalto pone en riesgo el coche eléctrico
- Confía en que técnicas mineras más avanzadas, entre otros factores, puedan combatir la volatilidad
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha alertado recientemente de que el alto precio del litio y del cobalto, imprescindibles en las baterías de los coches eléctricos, puede frenar la producción de estos vehículos. En un artículo de su blog Diálogo a Fondo afirma que el rápido crecimiento de la demanda de baterías recargables ha provocado un aumento de costes de estas materias primas minerales y ha suscitado la inquietud de que escaseen.
El precio del carbonato de litio aumentó más de 30% en 2017, pero especialmente sorprendente, señala, es la subida del precio del cobalto, de un 150% entre septiembre de 2016 y julio de 2018. Además, se prevé que el coste de este mineral se mantenga elevado debido a la escasez de oferta y la creciente demanda. La República Democrática del Congo es el principal proveedor de esta materia prima, con más del 50% de la oferta mundial.
Nuevas técnicas de producción
Para el Fondo Monetario Internacional, varios factores podrían limitar la volatilidad de los precios, entre los que señala nuevas técnicas de producción primaria, además de un mayor reciclaje y de los avances tecnológicos en las baterías que hagan prescindible el cobalto.
Los riesgos de desabastecimiento de recursos minerales estratégicos han sido puestos ya de manifiesto por la Unión Europea en el marco de la Iniciativa Europea de Materias Primas. Precisamente el cobalto ya figura en la lista de 27 Materias Primas Críticas (CRMs en sus siglas en inglés), recursos de gran importancia económica pero cuyo suministro está en riesgo.
El aviso lanzado por el Fondo Monetario Internacional representa una nueva llamada de atención sobre la necesidad de que los territorios apuesten por la investigación y explotación de sus recursos mineros para garantizar el abastecimiento de la industria, permitir los avances tecnológicos y reducir la dependencia de terceros países.