20 Dic La Unión Europea refuerza su autonomía con la aprobación de la Ley de materias primas críticas
La Ley Europea de Materias Primas Críticas ha sido aprobada este mes por el Parlamento Europeo y entrará en vigor a comienzos de 2024.
Esta normativa comunitaria ha sido diseñada con el objetivo de garantizar un suministro de minerales fundamentales para la transición ecológica y digital.
La Ley de Materias Primas Críticas nace para que Europa explote de manera sostenible los recursos minerales necesarios para potenciar la fabricación en territorio comunitario de vehículos eléctricos, turbinas eólicas, así como otros productos y componentes fundamentales para una economía más verde.
La Unión Europea ha identificado una lista de 34 materias primas críticas, esenciales para la economía de la UE y en riesgo de escasez mundial, de ellas, 17 están identificadas como «estratégicas» debido a su importancia y a los desequilibrios globales entre la oferta y la demanda.
Los minerales estratégicos incluyen metales básicos como el aluminio, el cobre y el níquel; junto con materiales clave para baterías y elementos de tierras raras utilizados en imanes permanentes para turbinas eólicas o vehículos eléctricos.
Esta normativa es el resultado de las lecciones aprendidas por Europa durante la pandemia de COVID-19, cuando se agotó el suministro de bienes esenciales y tras la invasión rusa de Ucrania, cuando Moscú cortó el abastecimiento de gas natural.
Esta estrategia de «eliminación de riesgos» de la Unión Europea tratará de reducir la dependencia de China, que este año ha impuesto restricciones a las exportaciones de galio, germanio y grafito, todos ellos en la lista de materias primas estratégicas de la UE.
Esta ley, alineada con la Axenda de Impulso da Minería Sostible 2030 de la Xunta de Galicia, constituye una oportunidad única para la exploración geológica de Galicia y la posibilidad de abastecimiento de materias primas críticas, que constituyen el primer eslabón de la cadena de producción industrial.
OBJETIVOS
La nueva ley establece objetivos para los países miembro en relación con las 17 materias primas estratégicas: el 10 % de las necesidades anuales de la UE se cubrirá con la extracción de recursos propios, un 40 %, con la transformación y un 15 %, con el reciclado.
Además, se establece que un máximo del 65 % del consumo anual de la UE de cada materia prima estratégica en cualquier fase pertinente de la transformación debería proceder de un tercer país determinado.
PRINCIPALES MEDIDAS
Los promotores de proyectos nacionales podrán solicitar que su proyecto sea reconocido como «estratégico», una decisión que será tomada por una junta de representantes de la Comisión Europea y de los Estados miembros de la UE que se reúne cada tres meses.
Para obtener los permisos necesarios para ejecutar estos proyectos estratégicos se establecen los siguientes plazos: un máximo de 15 meses para proyectos de procesamiento y reciclaje y 27 meses para minería. Este período no incluiría evaluaciones de impacto ambiental, pero sí incluiría las consultas públicas necesarias para dichas evaluaciones.
Los países de la UE deberán designar puntos de contacto únicos para procesar las solicitudes de permisos, y se deberán desarrollar programas nacionales para la exploración de recursos geológicos.
Mientras que las grandes empresas expuestas a una posible escasez de materias primas estratégicas en tecnologías clave, como los productores de baterías, aviones o las involucradas en el almacenamiento de datos, tendrán que realizar evaluaciones de riesgos periódicas.