19 May El lago minero de Meirama pasa a ser de dominio público
Se culmina el proyecto de rehabilitación ambiental de la antigua mina de lignito en Cerceda con la transferencia del lago de Meirama al dominio hidráulico público, por parte de Naturgy. Esta operación se realizó tras la aprobación de Aguas de Galicia del deslinde en todos sus márgenes.
A partir del 27 de mayo los ciudadanos pueden disfrutar de un nuevo espacio natural de libre acceso con 230 hectáreas, un lago, así como la playa y los márgenes del entorno.
La superficie del lago minero tiene 2,2 kilómetros de largo por uno de ancho, con capacidad para almacenar un volumen de 148 hectómetros cúbicos de auga. La explotación minera rehabilitada desarrolló su actividad entre el año 1980 y 2008, aportando lignito a su vecina central térmica.
El lago de Meirama, un ejemplo para el mundo
¿Cuáles son las posibilidades de uso del lago de Meirama?
Juan Manuel Rodríguez, alcalde de Cerceda, en compañía de la edil y diputada provincial Cristina Capelán, se reunieron el pasado martes con los directivos de Naturgy para determinar las posibilidades de acceso de esta cuenca para el aprovechamiento del público que ofrece muchas posibilidades recreativas. La más destacable es una área de playa de unos 400 metros, disponible para actividades náutico-recreativas, un embarcadero y una zona residencial.
El regidor, Juan Manuel Rodríguez, anunció que en cuanto se termine la tramitación y la recepción del área y sus servicios, se creará un plan estratégico de gran importancia para Cerceda al tratarse de un espacio con una inmensa riqueza paisajística.
Según ha destacado Naturgy, la creación del lago de Meirama constituye una de las mayores actuaciones medioambientales realizadas en España, correspondiéndose con los compromisos derivados de la explotación de la antigua mina de lignito. Añaden, por otro lado, que en la actualidad «genera un gran espacio protegido que supondrá un impulso al desarrollo económico, turístico y ambiental de la zona, por el valor natural del espacio creado».
Este proyecto, que contó con un presupuesto de 60 millones de euros, ha recuperado la zona que fue explotada por la actividad minera y que cuenta con un espacio de biodiversidad con más de 450.000 árboles. El exhaustivo inventario zoológico y botánico llevado a cabo por el equipo de especialistas de la Estación Hidrolóxica do Encoro do Con, de la Universidade de Santiago de Compostela, fue capaz de identificar un total de 862 especies animales y vegetales, de las que un 5% son endémicas y con especial valor de conservación.
El poder de la naturaleza se muestra en la repoblación de gran parte de los vegetales y de todas las especies animales, que se ha producido de forma natural, es decir, sin ninguna ayuda de la acción humana.
Una futura reserva de agua
Según ha explicado la empresa energética, la buena calidad del agua del lago minero junto con su enclave estratégico en la cabecera del río Barce, convierten a la zona en una reserva de agua para el municipio de A Coruña, así como para su comarca.
Según ha afirmado Naturgy, Meirama es el primer caso del mundo de un lago artificial con estas características, que tiene el potencial de ser usado para el abastecimiento de grandes poblaciones sin necesitar un tratamiento intensivo previo de sus aguas.
La compañía, junto con el Grupo Ingeniería del Agua y del Medio Ambiente (Universidade da Coruña), llevó a cabo un estricto control de la calidad de las aguas, con un registro de más de 600.000 datos. Fue en 2016 cuando se aprobó el proyecto de regulación del lago minero para su aprovechamiento como reserva de agua para la ciudad de A Coruña y su área de influencia, con el objetivo de reforzar con 24 hectómetros cúbicos el sistema de abastecimiento de la comarca.