14 Feb Aumenta la lista de recursos minerales críticos para la UE
La Comisión Europea ha incrementado a 27 los recursos minerales considerados críticos para el desarrollo europeo. Así se desprende de la reciente publicación de la lista actualizada de Materias Primas Críticas (CRMs en sus siglas en inglés), por su importancia para la economía e industria europea y dificultad de suministro.
Esta tercera revisión de la lista, creada en 2010 en el marco de la Iniciativa Europea de Materias Primas, eleva el número de materias primas críticas a 26, incluyendo tres agrupaciones de minerales como los elementos pesados de las tierras raras, los elementos ligeros de las tierras raras y los metales del grupo del platino, que totalizan 43 materias primas criticas individuales.
Respecto a la revisión anterior, de 2014, se incluyen 9 materias primas críticas, 8 minerales: barita, bismuto, hafnio, helio, fosforo, escandio, tántalo y vanadio, y, por primera vez, una materia prima no mineral, el caucho natural. Y se eliminan de la lista el cromo, el coque de carbón y la magnesita. Resultando el siguiente listado (en negrita, las nuevas incorporaciones):
Ligadas al desarrollo económico
Para la determinación de las materias primas críticas se han analizado 61 materias primas, 58 individuales y 3 grupos de minerales. La importancia de estas radica en la dependencia de la industria europea de su abastecimiento para la producción de todo tipo productos, desde instrumental médico, herramientas, y equipos hasta automóviles, aviones o barcos. También el progreso tecnológico depende de ellas, y son la base de las energías limpias como componentes de paneles solares, captadores eólicos, vehículos eléctricos e iluminación eficiente.
Según el análisis de la comisión, Europa solo produce una de las 43 materias primas criticas individuales, con el consiguiente riesgo de suministro futuro para la industria europea. En la actualidad, el suministro de estas materias depende de China, en el 70% de ellas, Sudáfrica, 9%, Estados Unidos, 5%, y otros países no comunitarios como Rusia, Brasil o Turquía con porcentajes menores.