AGENDA
En los últimos años, debido a la globalización, el comercio de alimentos ha experimentado un cambio espectacular. El concepto de seguridad alimentaria es cada vez más amplio y exigente y se extiende a toda la cadena alimentaria. El consumidor exige un mayor nivel de calidad y seguridad en los productos alimenticios, por lo que se ha hecho imprescindible la implantación de sistemas de gestión en las empresas que participen directa o indirectamente en la cadena alimentaria.
Un sistema de gestión en base a la Norma ISO 22000 o los principales Protocolos de seguridad alimentaria como BRC e IFS, genera confianza entre los distintos agentes del sector alimentario, y asegura la competitividad de las empresas del sector agroalimentario.