
03 Abr La COMG celebra su Asamblea Ordinaria de 2025, el año del Centenario de la entidad
El jueves 3 de abril, la Cámara Oficial Mineira de Galicia (COMG) celebró su Asamblea en sesión ordinaria de 2025 en la Finca da Rocha (Santiago de Compostela). Antes del inicio, los asistentes guardaron un minuto de silencio por el fallecimiento de cinco mineros en la mina asturiana de Cerredo. El encuentro fue conducido por la presidenta de la COMG, Cecilia Trancón; la directora, Arantxa Prado; y la responsable de la Oficina Técnica, Irene Pérez.
Tras el cumplimiento del Orden del Día, tuvo lugar la ponencia ‘Andalucía minera: tierra de oportunidades’, a cargo de Jesús Portillo García-Pintos, Director General de Minas de la Junta de Andalucía, quien repasó las principales cifras que reflejan el peso del sector en la comunidad. También trasladó las principales preocupaciones de la industria minera en Andalucía y remarcó el compromiso de la administración autonómica con el impulso de su desarrollo.
A continuación, comenzó la segunda de las ponencias, ‘Galicia: necesidad de un paso más’, a cargo del Director Xeral de Planificación Enerxética e Minas de la Xunta de Galicia, Pablo Fernández Vila, quien habló de la situación actual de la minería en la comunidad gallega, los proyectos en desarrollo y el crecimiento del sector con respecto al año anterior. También puso en valor la Agenda de Impulso de la Minería Sostenible de Galicia 2030, recordando que la colaboración público-privada es fundamental para su correcto desarrollo. Asimismo, destacó el importante papel de la Cámara Oficial Mineira de Galicia como representante del sector en la comunidad, al mismo tiempo que felicitó a la entidad por la celebración de su Centenario. Para concluir, valoró positivamente el reconocimiento de proyectos mineros estratégicos para la Unión Europea.
Durante la jornada, los participantes compartieron posturas sobre la situación del sector minero en Galicia y Andalucía, ambas comunidades situadas en los primeros puestos en valor de producción a nivel nacional (Andalucía ocupa el primero, y Galicia, el cuarto), destacando su importancia para fortalecer las cadenas de valor y garantizar el suministro de materias primas en Europa. También incidieron sobre la necesidad de minimizar riesgos; garantizar la circularidad y la sostenibilidad; y alcanzar la aceptación social.