MINERALES INDUSTRIALES
Los minerales industriales se explotan para aprovechar alguno de sus elementos químicos. En Galicia, entre los minerales industriales, se extrae cuarzo para la industria metalúrgica del silicio y también para áridos, caolín para las industrias cerámica y papelera, feldespatos para la industria cerámica, magnesita para la corrección de suelos y alimentación animal; y la turba para agricultura, horticultura y floricultura.
Otros recursos de minerales industriales existentes en Galicia son los minerales denominados silicoaluminosos (andalucita, cianita y sillimanita), litio, barita, asbesto, circón, granates y minerales de Tierras Raras.
El ritmo de producción actual de los distintos minerales industriales, en relación con las reservas clasificadas como seguras según fuentes de los productores indica que, en general, los recursos son suficientes para el mantenimiento de las producciones a medio y largo plazo.
Caolines
Los usos del caolín están orientados principalmente a la industria del papel y a la cerámica fina para el mercado nacional e internacional. Además, como subproducto se extrae mica y arenas de cuarzo. Casi la totalidad de esta industria se encuentra en las provincias de A Coruña y Lugo.
Cuarzo
Galicia es la principal productora de cuarzo para usos metalúrgicos de España y su explotación se ha desarrollado en dos tipos de yacimientos; por una parte yacimientos aluvionares que se encuentran en las provincias de A Coruña y Lugo, y diques de cuarzo localizados en todas las provincias de Galicia.
Feldespato
En la actualidad la práctica totalidad de la producción de feldespatos se obtiene en la provincia de Lugo, de hecho en la zona de la Mariña Lucense se produce el 10% del feldespato de España. El resto de partidas de este mineral proceden de la provincia de Ourense.
Magnesita
Toda la actividad de extracción de magnesita en Galicia se ha desarrollado en Lugo, en el municipio de O Incio, y la única explotación activa en la actualidad se encuentra al sur de la localidad de Sarria.
Turba
La producción anual de la turba en Galicia se sitúa entorno a las 7.000 toneladas y procede de la única explotación existente en Galicia (Turbera del Gistral) enmarcada en la Serra do Buio, en Lugo. Esta turba se comercializa en España y Portugal, y aporta al suelo una mejor estructura y materia orgánica. También puede utilizarse para la depuración de aguas residuales en poblaciones no muy populosas, con un bajo coste y una fácil implantación.