27 Feb La Xunta abre una línea de ayudas para reducir las emisiones de polvo en el sector minero
La Consellería de Economía, Empleo e Industria abrió el pasado 26 de febrero una nueva línea de ayudas para luchar contra el incidente del polvo minero en empresas del sector extractivo (IN317A). Se trata así de mejorar las condiciones ambientales y laborales de las explotaciones mineras de Galicia, en el marco del objetivo prioritario de la Xunta de reducir el incidente de las enfermedades profesionales en la minería, especialmente de la silicosis.
La convocatoria, en régimen de concurrencia competitiva, favorece a las pymes y micropymes. Va dirigida a promover la aplicación de tecnologías novedosas y la implantación de las mejores técnicas disponibles para combatir la incidencia del polvo, tanto en el entorno como en los trabajadores.
El objetivo es doble: mejorar la calidad del ambiente y reducir la exposición al polvo de los operarios, contribuyendo así al desarrollo sostenible de un sector que constituye un importante motor socioeconómico para lo rural gallego. El plazo de presentación de solicitudes para acceder a las ayudas termina el próximo 26 de marzo.
El presupuesto de la iniciativa es de tres millones de euros. Esto supone el 73,35% del presupuesto total del programa de fomento de la minería de la Dirección General de Energía y Minas, que aumentó en 2018 en más de un millón de euros -un 38,60%- respecto del año anterior.
Tipos de ayudas
Habrá dos grandes líneas de actuación: inversiones y actuaciones.
Por una parte, se destinarán 1,5 millones de euros a inversiones dirigidas a mejorar la calidad del ambiente atmosférico mediante la reducción de emisiones de polvo en las explotaciones mineras. La cuantía máxima de las ayudas por empresa será de 300.000 euros. En la concesión se valorarán aspectos como el tipo de problemática que se resuelva y la tecnología aplicada por el sistema de control y emisiones; el incremento del nivel de protección ambiental sobre las normas europeas; o la optimización de las inversiones que se realicen.
La otra mitad del presupuesto está dirigido a actuaciones para la reducción de la exposición de los trabajadores al polvo, con ayudas de hasta un máximo de 200.000 euros. En este caso se valorarán el tipo de actividades que se desarrollen, el grado de exposición del puesto de trabajo, el porcentaje de trabajadores del centro beneficiados con la actuación y el tipo de empresa.